Leer |
Efesios 1.11 | Hay quienes dudan de que Dios tenga realmente el control. Ven
las tragedias del mundo, y se preguntan si tal vez Dios no sea tan poderoso
como para acabar con todos los males. Se encuentran con lo que parece ser un
obstáculo insalvable en sus propias vidas, y llegan a la conclusión de que el
poder de Dios es limitado.
Por
supuesto que no entendemos todo lo que sucede en esta vida. Pero sabemos por la
Biblia que Dios tiene la autoridad final. Como dice el Salmo 103.19: “Jehová
estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos”.
Piense en
las implicaciones más profundas de ese versículo: Dios tiene el control total
de todo el universo. Reina sobre todo y sobre todos, y su poder supera todas
las demás fuerzas. Los términos omnipotente, omnipresente, y omnisciente se
utilizan a menudo para describirlo. En otras palabras, nuestro Dios es
todopoderoso, existe en todas partes, y lo sabe todo. Esto significa que no hay
nada más allá de su conocimiento o de su capacidad para gobernar.
Este Dios
sin límites e insondable, que no tiene impedimentos y que tiene el control
absoluto, nos adopta como hijos. ¡Qué perspectiva tan maravillosa! Cuando
comenzamos a entender esta verdad, nuestra alma se llena de paz y descanso.
Si usted
cree que Dios es todopoderoso, ¿es esa idea simplemente un “conocimiento
intelectual”, o afecta la manera de cómo se siente y de cómo piensa? Cuando
usted comprende que no hay nada que escape al conocimiento, control y propósito
misericordioso del Señor, desaparece el temor y se experimenta realmente su
paz.
(En
Contacto)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.