Ninguna
otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús
Señor nuestro. Romanos 8:39.
Si
guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor. Juan 15:9-10.
Mi vida no
tiene nada de excepcional. Sin embargo, quisiera compartirles mi experiencia
más conmovedora. Quizás usted piensa en un acontecimiento sorprendente, pero no
es el caso. Para mí esta experiencia consiste en la progresiva conciencia del
amor de Dios por mí. Aunque creyente desde hace mucho tiempo, sólo en estos
últimos años este pensamiento del amor de Dios por mí me llena de una felicidad
y una emoción cada vez más nuevas.