Lectura: Salmo
100.
"Bueno es alabarte oh Jehová, y cantar
salmos a tu nombre, oh Altísimo" Salmo 92:1
¿Qué
cualidad del carácter revela más claramente la moral de una persona y su salud
espiritual? ¿El amor? ¿La integridad? ¿La amabilidad, la jovialidad o la
confianza? Sin duda, las opiniones difieren.
Otto
Friedrich Bollnow, en su ensayo titulado Who Really Gives Thanks? [¿Quién da
gracias realmente?], dijo: "Creo que no existe otra cualidad en el hombre
que pueda revelar más adecuadamente su estado de salud moral y espiritual
interior que su capacidad de dar gracias".
Aunque no
estemos de acuerdo con él, la opinión de Bollnow nos estimula a pensar. Después
de todo, las Escrituras enfatizan la importancia de alabar a Dios por Su bondad
y misericordia.
Muchos
salmos reflejan corazones que rebosan de gratitud. Por ejemplo: "Te alaben
los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben" (Salmo 67:3).
"Entrad por sus puertas con acción de gracias, […] bendecid su
nombre" (100:4). Y el apóstol Pablo instó a sus hermanos cristianos a dar
"siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo" (Efesios 5:20).
A la luz de
todo esto, dedica un tiempo para recordar el perdón del Señor, Su constante
protección, Su fiel provisión y Su presencia permanente. Recordar ser
agradecido te ayudará a mantener una buena salud espiritual y honrará el nombre
del Señor.
Así que,
piensa… y da gracias.
Reflexión: La acción de gracias es un curso del
que nunca nos graduamos.
Fuentes: Nuestro
Pan Diario
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.