“Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo controlan.”Proverbios 29.11
Me gusta la traducción utilizada y pienso que nos ayuda a imaginarnos al necio (tonto) de una manera bastante clara en este situación. Una de las palabras Hebreas usada para describirla, es la de gruñir por la nariz con enojo. Me recuerda las caricaturas que veía cuando niño. Había un campo hermoso, calmado y lleno de flores, con pajaritos cantando, las vacas comiendo, el granjero trabajando y luego, en la esquina de la pantalla se oía un gruñido. La “cámara” se enfocaba rápidamente sobre el gruñido, y allí estaba con ojos rojos, los cuernos afilados, y lleno de ira, un toro enfurecido gruñendo y hasta humo le salía por la nariz. Quien sabe por qué estaba tan enojado. Lo único que sabíamos era que nadie quería estar cerca de él. Porque todos sabemos que cuando un toro esta bravo, se vuelve loco y hace cosas estúpidas y hasta destructivas.
Esa es una gran descripción del necio mencionado en el versículo. El necio enojado descarga su enojo como un toro loco. No solo hacen daño al descargarse pero a veces, también hiere a otros en el proceso.
Todos nos enojamos. A veces justificadamente, y a veces no. Pero todos tenemos la opción de como vamos a lidiar con nuestro enojo. Podemos actuar estúpidamente, o podemos escoger actuar sabiamente y retenerlo.
Hoy, puede que te enojes. Tu enojo puede ser justificado. Puede que sientas que tu enojo esta justificado, aun si no lo esta. Puede que pierdas el control con tu enojo. Cualquiera que sea la razón y justificación, no cometas el error de ser un necio en tu enojo. No cometas el error de actuar como un toro enfurecido, para luego decir, “Bueno, es que simplemente me estaba descargando. Qué tiene de malo?”
Robert & Rebecca Vander Meer
LaArboleda.net
Ezekielsgrove.com
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