A la reina Ester se le pidió
que hiciera algo muy difícil para ayudar a liberar a su pueblo. Lo más probable
es que no tuviera deseos de estar en la situación desafiante en que Dios la
había puesto. Probablemente, no quisiera esa responsabilidad, ni deseara correr
el riesgo de daño personal que sabía que podría acontecerle.
Ester era
una joven doncella con toda su vida por delante. Dejando atrás sus sueños, se
le solicitó que siguiera las instrucciones del Señor que parecían muy
peligrosas. Ester iba a ir ante el rey para poner al descubierto el malvado
complot que había sido tramado contra los judíos. A nadie se le permitía
presentarse ante el rey a menos que fuera invitado, ni siquiera a la reina.
Ester sabía que, a menos que Dios le diera favor, la matarían (vea Ester 4:16).
Yo diría que Ester se jugó el todo por el todo para obedecer la voluntad de
Dios. Mardoqueo, que le estaba hablando a Ester de parte de Dios, le dijo que
no debía guardar silencio. Si lo hacía, el pueblo perecería. Le recordó que
quizás había sido llamada al reino precisamente para la misión que tenía por delante.
Usted
también puede estar vivo hoy para cumplir los propósitos de Dios en su
generación. El tiempo y lugar de su nacimiento no son accidentales; Dios nos
coloca a todos a propósito en lugares específicos, en determinados marcos de
tiempo y espacio. Muchas personas pasan sus vidas enteras sin saber nunca cuál
es el propósito de su vida, pero quizás sea porque tratan de escoger su propio
destino, en vez de seguir la dirección del Espíritu Santo. Seguir a Dios
requiere sacrificio y estar dispuesto a estar incómodo. Ester llegó al punto de
estar dispuesta a dejar de lado sus propios pensamientos, planes e ideas.
Estaba dispuesta aún a morir si fuera necesario para obedecer a Dios.
Gracias al
sacrificio de Ester y su valiente paso de fe, Dios la usó para salvar una
nación. Fue más bendecida dentro de la voluntad de Dios de lo que podría haber
sido de cualquier otra manera. La voluntad de Dios no siempre es fácil, pero
siempre vale la pena de cualquier sacrificio que requiera.
—Tomado de
La Biblia de la vida diaria, de Joyce Meyer. Una publicación de Casa Creación.
Usado con permiso.
Por Joyce
Meyer
Fuente:
Vida Cristiana
ME HA GUSTADO ESTA FRASE:
ResponderBorrarSeguir a Dios requiere sacrificio y estar dispuesto a estar incómodo.
ES MUY CIERTO. SERVIR A DIOS REQUIERE HACER COSAS QUE NO NOS GUSTAN Y QUE NOS HARÁN SENTIR MAL MÁS DE UNA VEZ. ES ABANDONAR LA COMODIDAD A LA QUE ESTAMOS ACOSTUMBRADOS, PARA HACER LO QUE DIOS NOS PIDE.
Y ES QUE LLEVAR LA CRUZ A CUESTAS, JAMÁS HA SIDO ALGO CÓMODO.