La mayoría
de las personas prefieren levantar sus manos en victoria que pasar el trago
amargo de la derrota. No obstante se aprende más de las derrotas que de las
victorias. Y para los
creyentes hay otra garantía, a los que aman a DIOS todas las cosas les ayudan
para bien. Es en las derrotas donde uno reconoce que sus esfuerzos son
insuficientes comparados al poder de DIOS.
Es en ellas
donde se comprueba la fidelidad del Señor, quien le sostiene. Durante la
derrota se entiende que los pensamientos y caminos de DIOS están muy por encima
de los nuestros. Es en esos momentos
donde las palabras del Señor abren camino en medio de la confusión.
El Apóstol
Pedro aprendió acerca del amor
inagotable y perdón infinito de Jesús después de negarlo. Jacob se convirtió en
Israel después de ser derrotado por el Señor. Y todo aquel que entregue sus
derrotas a DIOS encontrará la victoria.
No permitas
que las derrotas de la vida amarguen tu corazón, por el contrario reconoce
todas las victorias que te ha dado el Señor. Sácale el mejor provecho a las
derrotas al aprender de ellas. Las derrotas te ofrecen lecciones, apréndelas.
De una u
otra manera el Señor se encargará de convertir tus derrotas en grandes
bendiciones. Solo dispón tu corazón.
“Y sabemos
que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28
Ama realmente
a DIOS y todo te ayudará para bien.
Autor:
Richy Esparza
Escrito
para Devocional Diario
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.