Estas fueron las palabras de una mujer como tú o como
yo que manifestó lo que siente en su corazón después de leer ¿y que si estoy
soltera?
Dijo: “Ojala se hubiese profundizado más en el
Espíritu de soledad que algunas veces perturba y genera impaciencia en las
mujeres solteras mayores de 25”.
Por ello en esta ocasión quiero prestar importancia a
su inquietud y bajo la dirección de Dios hoy escribir acerca de esto.
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo
del cielo tiene su hora: Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y
tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar y tiempo de sanar; tiempo de
destruir y tiempo de construir; tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de
estar de duelo y tiempo de bailar” Eclesiastés 3: 1-4.
La falta de una pareja habla de un vacío importante,
pero de ninguna manera define a la persona total. Todos necesitamos sentirnos
amados, valiosos, importantes, pertenecientes, capaces y útiles para el sexo
opuesto y eso llegará en su debido momento. Tú decides continuar o parar de sentirte
infeliz.
Mi madre siempre decía que si a ti te aprieta un
zapato lo más lógico es que te lo quites y tu pie descansara.
Es el ser humano quien decide si acoge en su corazón
el sentimiento que le quita la paz o se libera de algún modo. Dios tiene su mano
tendida para levantarte en victoria, por dura que consideres la prueba ya sea
porque estas sola, o porque te separaste o enviudaste, Dios es un Dios fiel y
tiene grandes cosas para nosotros, en su tiempo y no en el nuestro.
Impacientarse lleva a forzar situaciones que no vienen
de Dios. La perturbación no puede ser la constante, los inoportunos comentarios
de amigas no te pueden quitar la paz, la comparación con las demás, la
autocompasión por tu frustración, y la presión del mundo no quita ni pone un codo
más a tu estatura. Eso sólo lo puede hacer Dios.
Cuando decidas parar de auto compadecerte o de
desesperarte porque no tienes una pareja con quien compartir tanto amor que
tienes para dar; en ese momento te llegará lo que esperabas tan ansiosa. Aprovecha
el tiempo de tu soltería estableciendo relaciones de amistad y gozándote
responsablemente ese tiempo libre ahora que puedes.
Dios ya tiene un ser para ti, el que tú quieres, como
lo quieres, no presiones la obra de Dios, no reniegues, porque de eso se alimenta
el enemigo para hundirte en depresión y hacerte sentir fea, vieja y demás
sentimientos de baja autoestima.
Un buen día me pare, lave mi cara y decidí creerle a
Cristo, y decidí que el refugio de mis aflicciones no estaba e en la búsqueda
incansable que me generaba impotencia, un buen día dije paro de sufrir. Hoy no
lloró más, hoy decido quitarme el zapato que me aprieta, hoy decido no ser más
mártir de mis emociones. Hoy decido entregar mis penas a Dios y suplicarle que
me invada de su espíritu santo. Hoy decido ser consecuente con lo que digo y
con lo que hago. Hoy decido cerrar las puertas de mi corazón a la angustia, a
la ansiedad, a la impotencia, a la baja autoestima, hoy decido ser feliz y
esperar en Dios y su hijo Jesucristo. (más…)
Publicado en Mujeres, Paula Andrea Vega
Enviado por Sonia Judith Rivera Hernandez
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