Después del
boom de las “sex shops”, ahora parece que están trascendiendo y están buscando
un público cristiano, ya que ahora es posible encontrar vendedoras evangélicas
que venden productos eróticos de puerta en puerta a sus colegas de la iglesia o
amigos de otras denominaciones evangélicas.
Un reportaje publicado en el periódico Folha
de Sao Paulo, se reunió con la vendedora Mónica Alves, de 45 años, que asiste a
la Iglesia Renacer –donde antes se congregaba Kaká– Su trabajo consiste en
vender los productos eróticos y hacerle propaganda a su empresa con una
camiseta que dice: “Realice sus sueños.
Pregúnteme
cómo”.
Uno de los
principales clientes de Mónica, es Munik, de 45 años, una manicurista francesa
de nacimiento que asiste a la Iglesia Mundial del Poder de Dios. “No porque la
gente que va a la iglesia todos los días precisa ser santa”, dice que ella está
separada de su segundo marido.
El cliente
le gusta un mini vibrador con forma de barra de labios llamada “Boca Loca” pero
no sólo consume esto. “Ella gasta bien”, dice Mónica.
La
preferencia por Munik es por un consolador en forma de un pene, explica una
estudiante de psicología, Estela Fuentes, 26 años, quien también es una
vendedora de productos eróticos.
Esto es
sólo unas de las pocas diferencias entre el público evangélico que consume
estos productos y otros. La representante de ventas, Tarciana Valente, de 29
años, dice que las mujeres cristianas prefieren productos “ligeros” como gel
lubricante y aceites perfumados.
Estela,
recuerda que su mayor desafío fue atender a una mujer evangélica y “mostrarle
que el placer no es un pecado”. “Todo el mundo tiene que tener orgasmos en la
vida”, dice la joven vendedora.
Para
mostrar un mayor interés en estos productos entre clientes religiosos, el
reportaje dice que hablaron con los socios de la tienda Dulce Sensualidad
situado en Vila Mariana, en Sao Paulo. Thaís Plaza, de 33 años, dice que una de
cada cuatro clientes de su empresa son mujeres evangélicas e incluso se ocultan
para que no puedan ser vistas en la tienda.
Thaís
Plaza, dice que estas clientas evangélicas son de la Iglesia Congregación
Cristiana de Brasil, una de las más conservadoras de las iglesias
pentecostales. También reveló que el público religioso no le gusta ir a las
tiendas que presentan a la vista de la gente, imágenes de personas desnudas o
mostrando prótesis de genitales. Así que Thaís, se destaca por mostrar imágenes
de productos florales con diferentes formas, esmaltes, embalaje, peluches y
cremas.
El diario
Folha de Sao Paulo, también destaca algunas publicaciones que lee el público
evangélico que trata estrictamente de sexo para casados. Uno de los libros más
citados es el libro del americano Doulas Rosenau, “A Celebration of Sex”, un
libro que trata de mostrar al lector que el placer sexual es un don de Dios
para el matrimonio.
Otro libro
citado es del pastor, Cláudio Duarte: “Sexualidad Sin Censura”, el cual habla
sobre cómo tener una relación sexual entre marido y mujer. El pastor Cláudio
Duarte, ha sido de referencia cuando se trata de sexualidad cristiana. Videos
cristianos con ministraciones relacionados con este tema, son un gran éxito en
el Internet y ha colocado al pastor como una persona destacada en la prensa
secular.
Traducido y
adaptado por NoticiaCristiana.com de Góspel Prime
No cabe duda que para el evangelismo es una mala noticia el saber que varias evangélicas están usando y vendiendo productos eróticos, creo que eso atenta contra los principios de la iglesia evangélica.
ResponderBorrarTienda erotica