viernes, 18 de abril de 2014

Estado americano acepta el adulterio

Después de 223 años, New Hampshire está a punto de hacer legal el adulterio. Una ley en 1791 llamó a los adúlteros condenados a ser exhibidos en la horca por una hora y luego ser "azotados públicamente que no exceda de 39 rayas" antes de ser enviado a la cárcel con una multa de £100 (probablemente más de el salario de un año en esos días).

 La pena se ha hecho más suave desde entonces. Los adúlteros supuestamente se enfrentan ahora a una multa de $1,200 dólares, pero la ley no se cumple. La Cámara de Representantes del estado de New Hampshire votó a favor de la derogación de la ley en febrero; Se espera que el Senado estatal haga lo mismo pronto.

Pero no todos están felices. Una carta al Concord Monitor resopló que el adulterio era "repugnante" y debe seguir siendo un delito.

Más de 20 estados todavía tienen leyes contra el adulterio. Colorado (el estado de Gary Hart, cuyo adulterio le costó caro en la carrera presidencial de 1988) no despenalizó el adulterio hasta el año pasado.

Los tribunales rara vez dictan condenas; el más notable de los últimos tiempos fue en Massachusetts en 1983, cuando dos policías atraparon a un hombre casado con una mujer teniendo relaciones sexuales en una camioneta. Ellos no estaban casados entre sí, y la mujer, que desafió la acusación, fue multada con $50.


Pocos estadounidenses quieren que el Estado vigile sus dormitorios, pero el 93% piensa que el adulterio es moralmente incorrecto, una reciente encuesta de CNN encontró. Ese punto de vista se ha endurecido en los últimos decenios, así como las actitudes hacia la homosexualidad han suavizado de forma espectacular (ver gráfico). Esto puede deberse a que, desde la década de 1960 de liberalización, los estadounidenses ahora saben más sobre las consecuencias reales de ambos. Muchos crecen a gusto con amigos gays pero se molestan por los divorcios de sus padres.


¿Cuántos estadounidenses se han desviado? En la Encuesta Social General, el 15% de mujeres y un 21% de los maridos admiten al adulterio. Sin embargo, una encuesta independiente encontró que el 74% de los hombres y el 68% de las mujeres dijeron que disfrutarían de una aventura si estuvieran seguros que no podrían quedarían atrapados.

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