LEA:
Génesis 41:46-57 | Después de un tiroteo en una escuela primaria, donde
murieron varios niños, muchas personas se sintieron impulsadas a ayudar.
Algunas donaron sangre para los heridos, otras ofrecieron a los colaboradores
almuerzos y café sin cargo en sus restaurantes. Algunas escribían cartas de
consuelo o simplemente abrazaban a los afectados.
Enviaban
dinero y ositos de regalo para los niños u ofrecían consejos. La gente
encontraba maneras de servir según su personalidad, capacidad y recursos.
La historia
de José, en la Biblia, relata cómo utilizó sus talentos para jugar un papel
importante al brindar su ayuda a las personas para que sobrevivieron a una
hambruna de siete años (Génesis 41:53-54). En su caso, él pudo anticiparse a la
situación, ya que sabía que se acercaba una época difícil.
Después de
advertirle a Faraón, el rey de Egipto, que vendrían años de escasez, este lo
puso a cargo de los siete años de preparativos. José utilizó la sabiduría y el
discernimiento que Dios le dio para preparar la nación (41:39). Después, cuando
«el hambre estaba por toda la extensión del país […] abrió José todo granero»
(v. 56). Pudo incluso ayudar a su propia familia (45:16-18).
Estas
historias revelan el sentir del corazón de Dios por el mundo. Él nos ha
preparado y nos ha hecho lo que somos para que nos ocupemos de los demás de
todas las maneras en que nos guíe a hacerlo.
La
compasión brinda lo necesario para sanar.
(Nuestro
Pan Diario)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.