Elementos
del Ejército Libre de Siria han distribuido una fotografía en la que aparecen
apuntando con sus armas a un niño cristiano. En la instantánea han insertado
una frase ilustrativa: “Es nuestro rehén más joven de la secta de los Kessab”.
La pequeña
población de Kessab es… era de mayoría cristiana y se encuentra próxima a la
frontera con Turquía. El paso de los islamistas por el lugar ha dejado un
rastro de sangre y destrucción: iglesias devastadas, hogares incendiados y más
de 2.000 desplazados. Por el momento, se desconoce si el centenar de cristianos
de Kessad que fueron secuestrados están muertos, aunque los captores han
demostrado que uno de ellos, un pequeño de pocos meses, todavía sigue con vida.
El pequeño
cautivo, aterrorizado y rodeado por musulmanes suníes armados con rifles que le
apuntan a la cabeza, ha sido expuesto en las redes sociales radicales como un
trofeo de guerra y un contundente aviso a la menguante comunidad cristiana de
Siria, cada vez más castigada por los “opositores” e ignorada por Occidente.
(Minuto Digital)
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