Leer | 2
CORINTIOS 2.15-17 | La mayoría de nosotros suponemos que los sentimientos de
insuficiencia son enemigos que deben ser vencidos, en vez de amigos que deben
ser empleados. Sin embargo, en algunos casos estos sentimientos pueden
prepararnos para alcanzar grandes logros.
Esto es lo
que el apóstol Pablo descubrió cuando se dedicó a predicar el evangelio. A
pesar de su gran erudición y sus muchos dones, Pablo reconoció que no era digno
de trabajar para el Señor. Gracias a esa actitud, pudo ir más allá de sus
limitaciones personales y experimentar el poder sobrenatural.
Sin
embargo, nos dejamos vencer fácilmente por nuestras insuficiencias, usando
nuestras limitaciones como excusa para no asumir tareas difíciles; cuando
recibimos el llamado a servir, decimos: “No puedo hacer esto” o “no quiero
tener esa responsabilidad”. Pero nuestras excusas son inaceptables porque el
Espíritu Santo nos dará el poder para realizar cualquier tarea que el Señor nos
asigne.
A menos que
hagamos uso del poder sobrenatural de Dios, corremos el riesgo de fracasar una
y otra vez. Primero, nos perdemos del gozo, la paz y el contentamiento que se
derivan de responder por fe al llamamiento del Señor, y de experimentar su
poder. Además, nuestra vacilación puede privar a otras personas de los
beneficios de nuestro servicio.
Quizás
usted sienta que no tiene mucho que ofrecer, pero si es un hijo de Dios Él le
ha equipado con todo lo que necesita para servirle. Jamás subestime la
influencia de una persona que ha aprendido a depender de la suficiencia del
Dios todopoderoso.
(En
Contacto)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.